Cómo vivir un vivac en la montaña

Hacer un VIVAC en la Montaña es una experiencia inolvidable.

Se llama vivac a dormir al raso, al calor de un saco de dormir, quizá una funda de vivac, y en ocasiones al abrigo de alguna construcción de piedras que nos puede proteger del viento.

Una experiencia que nos regala una noche mágica, un amanecer entre montañas y que nos conecta de una manera íntima con la naturaleza…

Una elección perfecta para aquellos que se quieren empapar del romanticismo de una noche bajo las estrellas o los que buscan ir ligeros (sin tienda) a la hora de realizar una actividad de escalada o una ascensión.

Si queremos vivirlo…hemos de prepararlo.

Aquí te dejamos algunas cosas a tener en cuenta:

En algunos Espacios Naturales Protegidos está prohibido el vivac, algunos Parques Nacionales no contemplan este tipo de actividades, así que antes de preparar nuestra noche al raso, hemos de consultar la normativa de la zona…

Hemos de consultar la predicción meteorológica, que si dan tormenta…es mejor que pospongamos la actividad…¿ no te parece?

Buscaremos un sitio acorde a nuestro nivel de disfrute; nos referimos a lo duro del acceso, ya que puede ser una cima, al lado de un lago de alta montaña etc…

Si no queremos portear un montón de agua y en nuestra ubicación no hay nieve que derretir para obtenerla; buscar un río o lago cerca.

Vamos a dormir al raso pero tenemos miedo a que llueva o haga frío, entonces es mejor buscar un espacio que tenga cerca una estructura preparada para guarecernos de la lluvia o el viento, son montículos de piedra que con o sin techo de piedra consiguen ser refugio….

Y en cuanto al material a llevar:

Un saco de dormir que confortable, para ello busca el que mejor se adapte a ti y a la temperatura confort del sitio vivac.

Una esterilla que nos aísle del frío suelo, y que tenga una estructura lo más cómoda posible: las hueveras son geniales, pero si eres un fan del confort, una esterilla autohinchable es tu solución.

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